LA LÍNEA ST. PETERSBURG-TAMPA DE 1914
Secundino
E. Darias García, historiador experto en Aviación, Santa Cruz de Tenerife.
En
1910 ya había iniciado sus servicios la primera compañía aérea, la alemana
DELAG, que operaba con dirigibles. No obstante, sus vuelos eran equivalentes a
pequeños cruceros por el aire y, por tanto, no transportaban pasajeros en el
estricto sentido como lo entendemos hoy. A su vez, carecían de una programación
estable y, generalmente, dependían de las condiciones atmosféricas, por lo que
en la historia de la aviación no se la puede considerar la primera compañía
aérea regular. En cuanto al aeroplano, su desarrollo antes de la Primera Guerra
Mundial aún era rudimentario, pero ya se habían cruzado grandes cordilleras
como Los Alpes y Los Pirineos, y se habían atravesado el Canal de la Mancha y el Mediterráneo. También
se habían efectuado los primeros ensayos de transporte aéreo con estos
aparatos, pero parecía que nadie iba a apostar por el avión en estos años. En
Estados Unidos surgiría, sin embargo, una interesante propuesta.
En Florida, el empresario Percival Elliot Fansler ideó la posibilidad de
establecer una conexión aérea entre Saint Petersburg y Tampa para ofrecer este
servicio a los turistas que quisiesen desplazarse de una a otra localidad.
Fansler creó a finales de 1913 la compañía St. Petersburg-Tampa Airboat Line e
inició su actividad a comienzos del año siguiente. El primer vuelo se llevó a
cabo el 1º de enero y sus protagonistas fueron Anthony H. Jannus, piloto de la
compañía, y el alcalde de Saint Petersburg, Abraham C. Phiel, primer pasajero
del servicio. Jannus se había ataviado elegantemente para aquella ocasión con
un pantalón blanco, un chaquetón oscuro y una corbata de lazo. Phiel se sentó
al lado del piloto en el Benoist XIV, el modelo de hidrocanoa adoptado por la
compañía, y a las 10:00 horas, el aparato inició el despegue del primer vuelo
regular de la Historia
rumbo a Tampa ante la atenta mirada de cientos de espectadores. El aparato
sobrevoló los 29
kilómetros de la bahía que separaba las dos poblaciones en
23 minutos. Al amerizar en Tampa, otro nutrido grupo de curiosos esperaba para
ovacionar al piloto y al pasajero. El primer vuelo regular de la Historia había sido un
éxito.
Multitudinaria llegada del Benist XIV pilotado por Anthony H. Jannus a Saint Petersburg (Fuente: Historia de la Navegación Aérea de Arthur Gordon). |
El Benoist XIV
sobrevuela a ras de agua sobre la
Bahía de Tampa mientras su piloto saluda con el brazo
(Fuente: http://www.airminded.net).
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El servicio, abierto ya al resto del público, atrajo por completo la
atención de los turistas, quienes tan sólo pagaban cinco dólares por el
billete, un precio bastante asequible para aquella época. El número de vuelos
se estableció en dos de ida y dos de vuelta por día. Su capacidad, sin embargo,
era limitada, dado que el tipo de hidroavión utilizado sólo permitía el
transporte de un pasajero por cada viaje, y sólo, a veces, hasta dos,
dependiendo de su tamaño. Aun así, durante los aproximadamente tres meses que
duraron los vuelos se alcanzó la cifra de 1.200 usuarios de este servicio, lo
que demuestra el gran reclamo que supuso para el público. La compañía también
ofreció servicios de envío aéreo de mercancías y correo con sus respectivas
tarifas. El éxito del servicio no impidió se suspendiera al inicio de la
primavera, ya que, con el declive de la temporada turística en Florida, era
ilógico mantenerla más allá de este período. La llegada de la Primera Guerra
Mundial truncó la posibilidad de que se reabriera al año siguiente y hubo que
esperar a 1919 para que surgieran las primeras líneas aéreas con continuidad en
el tiempo, algunas de las cuales han llegado a nuestros días .